Felicidad..

¿Alguna vez habéis pensado en la felicidad?

¿Cómo podemos saber que es un momento feliz?

o mejor,

 ¿Cómo sabemos que no hay mas felicidad que la que hemos sentido en cierto momento?

Supongo que es culpa del calor, de Sexo en New York y de mi estado asquerosamente sensible, pero no dejo de pensar en estas preguntas.

Hace tiempo, no mucho, apenas un par de años, creía que mi felicidad dependía de la gente de mi alrededor. Yo era una de esas que cerraba su mundo, y lo llenaba de hadas mágicas, alguien a quien solo le importaba hacer felices o al menos lo intentaba a los de alrededor.

Con las ostias, palos, llamemosle X de la vida, esa niña inocente y descubrió que también ella podía ser feliz sin tener en cuenta a los de alrededor. A ver..me explico..esa cría entendió que aunque tuviera a toda su gente al lado, podía ser feliz o encontrar un momento de paz absoluta. Ella sola, sin nadie. Tal vez un libro, un paseo, una canción, un baño...cualquier momento en el que ella se encontrase con ella misma.

Cuando la cría inocente que vivía en mi, dejo de existir, todo un mundo se abrió de golpe. Disfrutaba con cada momento, un café, una caña, una borrachera, una noche de fiesta..con cada cosa. Y desde entonces me propuse una regla de esas personales " Nunca mas mi propia felicidad dependeria de alguien" Ese alguien podía ser el culpable de que fuera o no feliz, pero jamás le dejaría a el coger las riendas de mi vida.

Podéis llamarme egoísta, mala...no me importa. Hoy se que tengo razón. Que una noche con mis amigas rodeada de risas, bailes, confidencias.. y una marcha solitaria a casa me hace feliz. Al igual que lo hace estar tranquila leyendo un libro, o tomando el sol.
Puedo estar sola. Hay muchas veces que necesito hacerlo, no se si culpa de la independencia o de haberme conocido. Pero puedo hacerlo.

Supongo..que el estado de felicidad no solo depende de reír, llorar o gritar. Es un momento, leve, pero un momento en que todo tu mundo se paraliza y eres consciente de que en ese momento, en ese instante todo marcha bien.

No os voy a engañar, no siempre todo fue fácil. Caí. otra vez me deje llevar por la inocencia de esa adolescente, otra vez creí que todo eran hadas, y cuentos fantásticos de esos de la infancia.
Sé que no se debe dudar, pero yo lo hice. Por un instante soñé de nuevo con hadas, con príncipes, con mariposas. Por un instante me deje llevar...