Es inexpicable. Hoy me encontré con el mismo sentimiento que hace cinco años.
Hoy sentí todo al 100%. cada sonido, cada paso, cada voz, cada susurro...podría decir que sentí tu respiración, pero eso fue cosa de mi imaginación.
Quise verte, quise que me ignoraras, quise odiarte, quererte, pegarte y decirte adiós.
Quise pellizcarme para ver si era real, para ver si yo era real y todo se volvía a repetir.
Me marché, con varios objetivos, uno de ellos seguir fiel a mi misma, a mis sentimientos.
Y el otro, no volver a confiar en nadie, y mucho menos en esos alguienes que compartimos.
LA espada y la pared es dura, pero mas duro es ver como juegan con juguetes rotos.
Los ojos son los espejos del alma, las señales, siempre relevantes.
Por eso, brindo por ti, por tu felicidad, por tu nueva vida, y sobre todo por tus ojos.
Aquel día que me enseñaste a leerlos aprendí, y gracias a Dios, no lo olvide!