Es un día más. Levantas la persiana y entra la luz del sol. Clara. Luminosa. Caliente. Respiras hondo y comienza un día más. Otro día como el de ayer. Sin prisas. Con un horario que debes cumplir. Pero la misma rutina. Los mismos viajes en autobús. La misma gente dentro de el. El mismo asiento que ayer.
Pero..llegas a trabajar y de repente.. la rutina desaparecen. Hay risas, gritos, canciones, juegos alegría. Y ningún día vuelve a ser como el de ayer. Siempre que llegas hay algo nuevo. Quizás alguien ha aprendido a chiscar los dedos. Tal vez, alguien haya conseguido hacer la a el solo. O quizás, alguien te sorprende con un dibujo. Un dibujo alegre, feliz. Un dibujo que cambia el día, que cambia el ánimo. Un dibujo y un abrazo que hacen que todo se vuelva diferente. Real. Mejor. Brillante.
Ellos tienen ese poder. Ellos consiguen que un estado de animo bajo se vuelva irrelevante a su lado y desaparezca. Su inocencia. Su cariño. Sus ganas de descubrir el mundo.
Ellos..y siempre ellos...hacen que "según que días" todo recobre su sentido y volvamos al punto de partida.
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