el camino..

No hay comienzos ni finales bonitos. No hay nada bonito o destacado en el comienzo y el final de una relación. Nada. Ni las cosas buenas, ni malas. Los comienzos son preciosos, pero cuando llegan los finales...todo se olvida y pasamos al odio, a la rabia, al dolor o simplemente a la ausencia de alguien.

He sido testigo de muchos comienzos y finales, por desgracia, de gente cercana a mí.

He sido fiel a pensar que siempre cuando alguien decide no continuar con algo esta en todo su derecho. Estamos de acuerdo en que duele. Pero acaso

¿no debemos poder elegir que hacer con nuestra vida? ¿Con quien compartirla?

No hay comienzo que guarde en mi cabeza, ni final tampoco. Me quedo con el camino. Con las risas, las miradas cómplices. Me quedo con canciones, con bailes, con borracheras y conversaciones. Me quedo con el camino. No quiero ni principio, ni final. No guardo nada de esos momentos porque queman, duelen.

Me gusta recordar los silencios, las complicidades. 

Duele. Quema. Escuece. Pero...pasó. Pasó por algo. Y si lo viviste fue real.

¿Es mejor no vivirlo?

Me gusta el mar, y también la cantidad de peces que hay en él. Me gusta comprobar que no todos son iguales, y que a la vez, no hay ninguno muy diferente a otro.

Peces. Peces para ellos. Peces para nosotras. Miles de peces.

Escuece. Duele. Quema. Pero hay muchos peces…muchos!!

¿Acaso nos tenemos que quedar solo con principios y finales?

Si una vez vivimos un principio y un final, ¿No podemos vivir otro? o es que ¿Solo somos capaces de vivir uno?

No se vosotros, pero yo, me niego!!