“VIVIR Y DEJA VIVIR” “CARPE DIEM”
Podríamos poner mil refranes, mil frases típicas en las que de un modo u otro creo fielmente.
Me gusta saborear cada momento, ya sea ir al supermercado, estar en el sofá aburrida, una caricia, un abrazo, o esa risa compartida.
Me gustan las locuras, los planes que salen de la nada. Me gusta esa mirada correspondida de alguien que no conoces. Me gusta bailar en mi habitación mientras nadie me ve.
Y para tu información, también me gusta ir al cementerio. No es una práctica que haga constantemente, ni tampoco voy en días señalados. (Lo digo, porque el día de los Santos me parece una idiotez que alguien solitario se invento para curar su conciencia).
Me gusta ir, sin que nadie se entere, me gusta estar allí, sola, tranquila y relajada. Solo voy cuando estoy KO, cuando veo que necesito esa fuerza sobrehumana para poder continuar riendo y que no se noten las penas.
En realidad, no sé porqué os cuento esto. Supongo que porque “Vive y deja vivir” es una frase que considero obligatoria para la vida diaria. Puedo preguntaros mil veces por vuestros problemas, cotilleos, risas, momentos geniales...por vuestra vida en general. Pero NUNCA me reiré de ellos.
Me dan igual los escudos que se ponga la gente, los errores, las piedras del camino... soy partidaria de que cada ser humano se forma como consecuencia de muchos baches superados, de un cúmulo de experiencias positivas, pero sobre todo negativas.
Nunca he mentido a nadie, y a ti, menos. He jugado limpio, porque así me gustan que lo hagan conmigo.
“Cuando era pequeña mi aita me compro un carricoche de esos rosas grandes con una muñeca preciosa, el mismo día que lo estrene, mi abuela decidió que yo tenía muchos juguetes, y que podría tener muchos más, así que se lo regalo a una amiga.”
Mi enfado, como podréis imaginar era brutal, una niña de 6 años, su juguete nuevo. Yo no quería regalárselo!! Era mío!! Hoy en día, esa amiga, continua en mi vida, y aunque muchas veces de cachondeo se lo recrimino…jamás le he echado en cara ni que se lo llevará ni nada, al contrario.
Supongo que es parte del juego de la vida, meter la pata, fallar, acertar o marcar un gol. Todo es una constante espiral que nunca deja de moverse.
No quiero nada, nunca he jugado con nada ni nadie, por eso no me gusta que lo hagan conmigo, con mi manera de pensar, soñar, de vivir.
“VIVE Y DEJA VIVIR”, vive tu vida, conócete, aprende, piensa, valora, haz tu camino, pero siempre que andes, acuérdate, que a pesar de la piedra, del bache o del error, siempre debes continuar. Apúntate este lema, que nunca viene nada mal.
*Muchas gracias por vuestros comentarios y emails, se agradecen!!:-DD
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